Por: Rafael Gutierrez
02-9-2021
El expresidente Donald Trump además de haber demostrado su total ineptitud para gobernar al país más importante de la tierra, durante su primera campaña, y en el transcurso de su mandato, siempre estuvo yendo contra los principios democráticos, apartándose de los mandatos constitucionales, de los derechos civiles, de los fallos judiciales de los tribunales y de la Corte Suprema de Justicia cuando fuera en contra de sus intenciones de perpetuarse de manera dictatorial en el poder utilizando todos los medios (legales e ilegales) pues para sus objetivos, el fin justifica los medios.
Todos estos antecedentes entre los que figura el desconocimiento de los resultados de las elecciones del 3 de Noviembre pasado, que dieron de manera clara y contundente como ganador a Joe Biden y Kamala Harris; desato todo el arsenal de mentiras y falsedades que venía preparando. Trump presumía que el pueblo de los Estados Unidos le pasaría la cuenta por todos los errores cometidos, entre los que se destaca de manera superlativa la forma despectiva y errática en el manejo de la pandemia, que ha dejado más de 400 mil muertos y un contagio que supera los 24 millones, siendo los Estados Unidos el país más afectado del mundo.
Haciendo uso de todos los medios para permanecer en el poder, llego a los extremos el pasado 6 de Enero, al incitar a las turbas de sus seguidores para que se tomaran violentamente el Capitolio en Washington, atentando contra la vida de los congresistas e incluso contra el vicepresidente Mike Pence, con el fin de sabotear el protocolo que confirmaba la elección de Joe Biden, acto vergonzoso que dejo 5 muertos y una herida profunda a la Democracia.
Este ataque contra el templo de la democracia y sus instituciones por su agravante, fue considerado meritorio para llevar a cabo el juicio que se inició y se aprobó en la Cámara de Representantes contra Donald Trump.
Algunos Representantes Republicanos han argumentado que el juicio se inició sin hacer la investigación; al respecto, es importante precisar que la evidencia de los hechos y la flagrancia del delito, permiten llevar a cabo el juicio para aplicar la condena que corresponde por la gravedad que representan.
Es por tanto, de esperar, que los Senadores Republicanos honrando su juramento de respeto a la Democracia, a la Constitución y al Estado de Derecho, aportando a la paz y a la reconciliación de los Estadounidenses, para que este país recobre su grandeza y siga siendo ejemplo de Democracia para el mundo; que en un acto patriótico, voten la continuación del juicio que se aprobó en la Cámara de Representantes en contra de Donald Trump.
El futuro de la unión y la reconciliación de los Estados Unidos o la continuidad del movimiento supremacista de Donald Trump agitando a los terroristas internos con falsedades de fraude y mal trato; que están amenazando la paz del país, está en las manos de los Senadores Republicanos de los Estados Unidos. Lo contrario sería darle gasolina al incendiario del país.
Mi Perspectiva 