Los fundadores de los Estados Unidos establecieron los fundamentos de esta nación basados en la ley Divina. El 30 de Abril de 1789 en la toma de posesión como primer presidente, George Washington hace su juramento colocando su mano derecha sobre la Biblia y da su primer discurso presidencial delante del Congreso. Después de aquello, dirige a pie al primer gobierno de la nación, senadores, representantes y el primer gabinete, a la reunión sagrada en la capilla de St. Paul, donde oraron y consagraron la nación a la santa protección de Dios.
Estados Unidos llegaría a ser la nación más bendita, prospera y poderosa de toda la tierra. Desde el principio mismo lo predijeron. Y lo que ellos predijeron se hizo realidad. Estados Unidos se elevó hasta alturas que ninguna otra nación había conocido jamás. Todo esto como consecuencia de cumplir con el llamado para ser un canal de redención, un instrumento de los propósitos de Dios.
La ley Divina se proclamó en todos los estamentos de la nación, Estados Unidos dio refugio a los pobres y necesitados del mundo y esperanza a los oprimidos. Hizo frente a la tiranía. Lucho en más de una ocasión, contra los oscuros movimientos del mundo que amenazaban con la destrucción, libero a millones y en la medida que cumplió su llamado o aspiro hacerlo, se convirtió en la nación más bendita, más poderosa y más respetada de la tierra pues Dios le dio su protección.
George Washington en su discurso de posesión hizo la siguiente mención profética:
“Las sonrisas propicias del Cielo nunca pueden esperarse sobre una nación que descarte las normas eternas de orden y justicia que el Cielo mismo ha ordenado”
Esto significa que si Estados Unidos sostiene las normas eternas de Dios y sigue sus inmutables caminos, entonces será bendecida con su favor, su protección, su prosperidad, etc. Pero, si estados unidos se aparta de los caminos de Dios, si descarta sus normas y preceptos, entonces las sonrisas del cielo, las bendiciones de Dios serán retiradas; su prosperidad, su protección y sus poderes serán arrebatados. Washington estaba dando una advertencia a la nación.
Las palabras de Washington fueron proféticas en varios puntos. Estados Unidos fue bendecido con el favor de Dios como ninguna otra nación había sido nunca bendecida. Pero llegaría el día en que la nación haría exactamente lo que se le había advertido que no hiciera nunca.
Las palabras de advertencia se hicieron realidad. Las sonrisas del cielo comenzaron a desvanecerse y las bendiciones de Dios han empezado a ser retiradas.
La protección ha sido retirada y la señal empieza en Septiembre 11, le han seguido la crisis económica, la crisis de bienes raíces, la caída de la prosperidad, etc. etc.
Estados Unidos ha entrado en el juicio de Dios y lo que antes fue bendición, se puede convertir en maldición.
Estados Unidos no ha reaccionado a las advertencias volviendo sus ojos nuevamente a Dios y hoy en día, por el contrario, La mente depravada del hombre ha llevado a la destrucción de los principios morales yendo en contra de las funciones de la naturaleza.
La naturaleza ha sido violentada por la perversidad, cambiando el propósito de la creación. La función del genero del hombre y de la mujer ha sido invertida y ahora, según la sociedad, el hombre puede ser mujer y la mujer puede ser hombre; no porque puedan cumplir la misma función, sino por la mentalidad depravada que ha invadido a la sociedad.
El matrimonio fue establecido por Dios (Génesis 3:24) y debe ser conformado por un hombre y una mujer, cumpliendo cada uno las funciones propias de su género, (Génesis 1:27-28); esto, ha sido desvirtuado por la depravación mental que ha llevado a nuestra sociedad a aceptar el matrimonio entre dos personas del mismo género.
Con la institución del matrimonio homosexual en todos los estados según el fallo de la Corte Suprema, los Estados Unidos siguen apartándose de las normas que Dios ha establecido y por tanto, el juicio de Dios continua.
Tristemente, la tragedia de la pérdida del Libro de Dios y el olvido de sus instrucciones para saber cómo vivir, así como en Israel, ha ocurrido en Estados Unidos como en muchas naciones.
Hoy la humanidad está afrontando muchas tormentas que han llevado al desvío y degradación de los principios y valores del Libro de Dios.
El alcoholismo, la homosexualidad, El abuso infantil, el amor libre, la promiscuidad, el aborto, el divorcio, la corrupción de los estados, de las empresas y de las personas, etc. etc. es la cultura que impera en el mundo.
Dice la Biblia: Esta perdición traerá la ira de Dios contra la humanidad. Hoy vivimos lo mismo que relata Romanos 1:26 al 32; veámoslo y observen lo que ocurre en nuestras naciones:
“…….. En efecto las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van en contra de la naturaleza. Así mismo los hombres dejaron las relaciones naturales con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros. Hombres con hombres cometieron actos indecentes, y en sí mismos recibieron el castigo que merecía su perversión.
Además, como estimaron que no valía la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios, el a su vez los entrego a la depravación mental para que hicieran lo que no debían hacer. Se han llenado de toda clase de maldad, perversidad, avaricia y depravación. Están repletos de envidia, homicidios, disensiones, engaño y malicia. Son chismosos, calumniadores, enemigos de Dios, insolentes, soberbios, y arrogantes; se ingenian maldades, se rebelan contra sus padres; Son insensatos, desleales, insensibles, despiadados. Saben bien que según el justo decreto de Dios, quienes practican tales cosas merecen la muerte; sin embargo, no solo siguen practicándolos sino que incluso aprueban a quienes las practican”.
Romanos 2: 6 al 11. Habla del castigo para los que se apartan de los mandatos de Dios y del premio para los que obedecen.
No es el fin.
Estos tiempos no son el fin. Dios es un Dios de oportunidades. Dios ama a los Estados Unidos tierra bendita de leche y miel como Israel, pues desde sus comienzos fue apartada para El.
Dios como padre amoroso cuando sus hijos se desvían del camino correcto, antes de reprenderlos o disciplinarlos, les advierte sobre lo que no deben hacer. Esto es lo que Dios está haciendo, nos está advirtiendo, alertando para que volvamos los ojos hacia Él y entremos nuevamente por la senda correcta, como lo hizo Israel cuando el Rey Josías encontró las sagradas escrituras, pidió perdón por el pueblo y las puso en práctica en la nación, habiendo recibido las bendiciones de Dios.
Llamado.
Es el momento de hacer un llamado al arrepentimiento y este llamado es para los justos y los injustos, los piadosos y los impíos igualmente.
Si los justos hubieran sido la luz y el testimonio que fueron llamados a ser, y hubieran cumplido con el mandato de proclamar el evangelio haciendo discípulos, la nación nunca habría caído en este derrumbe moral.
La Esperanza.
Dios en su infinita misericordia nos da todavía una esperanza y esta se encuentra en 2ª de Crónicas, capitulo 7 versículo 14:
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonare sus pecados y sanare su tierra.”
El gran reto para la Iglesia Cristiana:
La única oportunidad de transformación para el mundo la tiene “El Cuerpo de Cristo” o sea su Iglesia. Esta iglesia tiene la respuesta para los problemas más grandes del mundo.
Si sembramos las enseñanzas de la Biblia en los que por ignorancia andan perdidos, y si hacemos discípulos de Cristo, lograremos una nueva “Cosmovisión” para las naciones, una transformación de su mentalidad, de sus valores y de su conducta reprochable.