Rafael Gutierrez

Gran parte de este artículo que hoy actualizo, lo escribí hace cuatro años. Hoy que se celebran nuevamente las elecciones, he creído oportuno publicarlo, reiterando el propósito de Dios para elegir los gobernantes inspirando a Moisés para que lo llevará a cabo, como lo vemos a continuación: Deuteronomio 1:9-12 Moisés se preparó para constituir el primer estado formal de Israel y explicó al pueblo el propósito del gobierno y por qué Israel necesitaba adaptarse a la idea de que él no podía seguir siendo el único líder Moisés había estado llevando toda la carga sobre sus hombros, pero este sistema ya no cumplía los objetivos del gobierno.
Moisés entendió que era su responsabilidad oír las quejas y las disputas de la gente para proporcionarles soluciones justas. Determinó que debían ser oídas y resueltas, pero Israel había crecido tanto en Egipto que el antiguo sistema tribal de autogobierno ya no funcionaba. Necesitaban un sistema más eficaz, para satisfacer la necesidad de justicia de la gente.Uno de los principios fundamentales que comprende este pasaje es que el propósito básico del gobierno es servir a la población proporcionando arbitrio y justicia. El sistema estaba organizado de tal manera que pudiera atender las necesidades del pueblo tanto de los “débiles como de los poderosos” (vs 17). Dios observó las necesidades judiciales del pueblo y el hecho de que el sistema en vigor no satisfacía las necesidades. Esto Inspiró a Moisés para que creara una estructura de gobierno que respondiera a las necesidades judiciales de la nación y las pusiera en vigor.1:13 “Escojan de cada una de sus tribus, hombres sabios y experimentados, para que sean sus jefes”. (Gobernantes) el paréntesis es mío.
Como observamos, la primera cosa que hizo Dios por medio de Moisés para establecer el gobierno fue dar a la gente el derecho y la autoridad para elegir sus gobernantes. Dios habiendo podido designar a los gobernantes de Israel no lo hizo y se lo delegó al pueblo. Cuando el pueblo de Israel quiso Rey, Dios no estuvo de acuerdo pero lo aceptó pues era su elección. Es maravilloso ver la inmensa sabiduría de Dios que como toda su escritura, trasciende en el tiempo; al haber dispuesto que el gobierno reciba su autoridad del pueblo, esto se convirtió en el fundamento de la Democracia.
La Constitución De Los Estados Unidos De América inicia con el siguiente texto:“Nosotros el Pueblo de Los Estados Unidos, con el fin de formar una unión más perfecta, establecer justicia, asegurar la Tranquilidad interna, promover la defensa común, promover el Bienestar general y garantizar para nosotros mismos y para nuestros Descendientes los Beneficios de la Libertad, ordenamos y establecemos esta Constitución para los Estados Unidos de América”. Como se observa, en el caso de Los Estados Unidos, al igual que Israel según la estructura de gobierno establecida por Moisés inspirado por Dios, es el pueblo el que elige a sus gobernantes.
El carácter de los gobernantes que importa.1:13 Escojan de cada una de sus tribus, hombres sabios y experimentados….Las pautas que Dios les dio tenían que ver con el carácter, el conocimiento y la reputación del líder a elegir. Moisés propuso a Israel que buscaran en sus líderes tres rasgos determinantes: Sabiduría, Entendimiento o Experiencia y Respetabilidad. El dinero y su poder, aunque no descalificaban, no figuraban entre los criterios mencionados.
Para que estos atributos de carácter fueran evaluados, los líderes tenían que ser conocidos por el pueblo y este o sea el pueblo, debía determinar lo que significaba la sabiduría y el entendimiento o la experiencia. ¿Qué hacía que un líder fuera respetable? Como se demostraba su sabiduría? ¿Qué significaba tener entendimiento o experiencia? Como comunidad no solo tenían que buscar a un individuo que encarnará estas cualidades, sino que debían emprender un debate nacional sobre el carácter, desarrollándose como ciudadanos. Esto aplicado a nuestro tema, es lo que significa una elección consciente. La conciencia es la facultad común que nos permite discernir entre lo bueno y lo malo y nos impulsa a escoger entre las dos; Cuando la conciencia es limpia y pura, refleja la voluntad de Dios y nuestro deber es obedecerla.La responsabilidad de evaluar el carácter de los líderes a elegir entregándoles el poder político recae sobre el pueblo, el cual, debía asumir las consecuencias de sus elecciones. De esta manera se podrá experimentar la bendición o la maldición como consecuencia de la toma de decisiones. Dios es justo y todo pecado trae consecuencias.
Consenso.1:14 Ustedes me respondieron: “Tu plan de acción nos parece excelente”.La autoridad del pueblo es la que avala el sistema de gobierno. En esta breve frase Moisés estableció que su plan contaba con el respaldo de la nación. Israel aceptó ser gobernado de esta manera. El consenso es tan importante que Jesús lo menciona como un principio del reino de Dios en el Nuevo Testamento: “Todo reino dividido contra sí mismo quedará asolado…. (Mateo 12:25).Una nación sin consenso se debilita. Por lo tanto un gobierno que intente imponer su voluntad sin tener en cuenta el consenso del pueblo, será inestable frente a otro que gobierna con consenso.Dios delega responsabilidades para que el pueblo en su libre albedrío elija a sus gobernantes bajo las pautas que Él ha establecido: Escoger líderes sabios, entendidos, experimentados y responsables.
En el inicio de la Declaración de Independencia de Los Estados Unidos, sus fundadores siguiendo las pautas que Dios le dio a Moisés, afirmaban que las verdades cardinales son estas:“Sostenemos que estas verdades son evidentes en sí mismas: que todos los hombres son creados iguales, que su Creador los ha dotado de ciertos Derechos inalienables, que entre ellos se encuentran la Vida, la Libertad y la Búsqueda de la Felicidad. Que para asegurar estos Derechos se instituyen Gobiernos entre los Hombres, los cuales derivan sus Poderes legítimos del Consentimiento de los Gobernados; que el Pueblo tiene el Derecho de cambiar o abolir cualquier otra Forma de Gobierno que tienda a destruir estos Propósitos, y de instituir un nuevo Gobierno Fundado en tales Principios, y de organizar sus Poderes en tal forma que la realización de su Seguridad y Felicidad sean más viables….”.
Los fundadores de los Estados Unidos establecieron los fundamentos de esta nación basados en la ley Divina. El 30 de Abril de 1789 en la toma de posesión como primer presidente, George Washington hace su juramento colocando su mano derecha sobre la Biblia y da su primer discurso presidencial delante del Congreso. Después de aquello, dirige a pie al primer gobierno de la nación, senadores, representantes y el primer gabinete, a la reunión sagrada en la capilla de St. Paul, donde oraron y consagraron la nación a la santa protección de Dios. Estados Unidos al igual que Israel, llegaría a ser la nación más bendita, próspera y poderosa de toda la tierra. Desde el principio mismo lo predijeron. Y lo que ellos predijeron se hizo realidad. Estados Unidos se elevó hasta alturas que ninguna otra nación había conocido jamás. Todo esto como consecuencia de cumplir con el llamado para ser un canal de redención, un instrumento de los propósitos de Dios.
La ley Divina se proclamó en todos los estamentos de la nación, Estados Unidos dio refugio a los pobres y necesitados del mundo y esperanza a los oprimidos. Hizo frente a la tiranía; Luchó en más de una ocasión, contra los oscuros movimientos del mundo que amenazaban con la destrucción, liberó a millones y en la medida que cumplió su llamado o aspiro hacerlo, se convirtió en la nación más bendita, más poderosa y más respetada de la tierra pues Dios le dio su protección.
En Estados Unidos, hoy en medio de la crisis que está viviendo por el Covid-19, muchos se hacen esta pregunta: ¿Dónde está Dios? Y Dios se está haciendo la misma pregunta: ¿Dónde estoy yo? Donde me han dejado; los gobernantes, los políticos, los poderosos del dinero y su capitalismo salvaje, y en general la humanidad, Me sacaron de los lugares públicos, me sacaron de la escuela, me sacaron de la familia y hasta de la iglesia me han sacado, pues se ha apartado de mi sana doctrina.
Hoy Estados Unidos y el mundo se encuentra en una carrera desenfrenada de maldad, yendo en contra de los mandamientos, preceptos y decretos que conforman el Código de Conducta Moral contenido en la Biblia que Dios dejó a la humanidad; mostrando su voluntad para una convivencia armónica y de respeto; empezando con el mandamiento de amar a Dios sobre todas las cosas y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. El mundo ha dejado a Dios por fuera, yendo en contra de su voluntad.
Lo siguiente ya lo he dicho en otras oportunidades y continúa vigente pues la situación permanece: En los tiempos actuales, la maldad de la humanidad ha superado niveles nunca imaginados. La mente depravada del hombre ha llevado a la destrucción de los principios morales y las buenas costumbres que permiten la armonía social. La naturaleza ha sido violentada por la perversidad, cambiando el propósito de la creación. Los depredadores tienen a la tierra gimiendo de dolor manifiesto con la deforestación, el calentamiento, el cambio climático, los tsunamis, terremotos, el mar subiendo su nivel, etc. La función del género del hombre y de la mujer ha sido invertida y ahora, según la sociedad, el hombre puede ser mujer y la mujer puede ser hombre; no porque puedan cumplir la misma función, sino por la mentalidad depravada que ha invadido a la sociedad.
George Washington en su discurso de posesión hizo la siguiente mención profética: “Las sonrisas propicias del Cielo nunca pueden esperarse sobre una nación que descarte las normas eternas de orden y justicia que el Cielo mismo ha ordenado” Estados Unidos ha entrado en el juicio de Dios y lo que antes fue bendición, se puede convertir en maldición.Estados Unidos no ha reaccionado a las advertencias volviendo sus ojos nuevamente a Dios. Las palabras de Washington fueron proféticas en varios puntos. Estados Unidos fue bendecido con el favor de Dios como ninguna otra nación había sido nunca bendecida. Pero al igual que Israel, llegaría el día en que la nación haría exactamente lo que se le había advertido que no hiciera nunca. Las palabras de advertencia se hicieron realidad. Las sonrisas del cielo comenzaron a desvanecerse y las bendiciones de Dios han empezado a ser retiradas.
Es importante que todos los Americanos naturales o por adopción, entremos en un proceso reflexivo, las esferas del gobierno, los grupos económicos, las iglesias cristianas, y en fin todos los sectores de la población, debemos reflexionar sobre las causas por la cuales hemos llegado a estos tiempos de incertidumbre y de preocupación.
Llamado.Es el momento de hacer un llamado al arrepentimiento y este llamado es para los justos y los injustos, los piadosos y los impíos igualmente. La Esperanza. Dios en su infinita misericordia nos da todavía una esperanza y esta se encuentra en 2ª de Crónicas, capítulo 7 versículo 14:“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.”
Conclusiones.Espero que desde la perspectiva Bíblica, haya quedado demostrado que la elección de los gobernantes por delegación de Dios, le corresponde al pueblo; quien debe escoger hombres sabios, experimentados que amen a su pueblo sin hacer acepción de personas, para que sean sus gobernantes. Las equivocaciones pueden traer mayores consecuencias a los Estados Unidos que las que hemos venido afrontando con Covid-19, el levantamiento del racismo, la polarización de su población, la pérdida del liderazgo en el mundo, el derrumbamiento de su economía y de todas las bendiciones que Dios le otorgó en el pasado, que la llevó a ser la nación más poderosa de la tierra.