POR: RAFAEL GUTIERREZ.
Esperamos que Hugo Chavez en sus momentos de espiritualidad, se haya arrepentido y haya pedido perdón a Dios por sus equivocaciones. Dios ama a los pecadores pero no convive con el pecado.
Lamentablemente, el comandante Chavez desaprovecho la mejor oportunidad que tenía para hacer de Venezuela un país próspero y desarrollado. Por su excesivo protagonismo y deseos de poder, se dio a la tarea de construir admiración haciendo populismo y beneficiando más allá de las fronteras de Venezuela, a gobernantes, políticos, grupos guerrilleros, etc., que aprovecharon la chequera de los petro dólares, propiedad del pueblo Venezolano.
Todo esto como consecuencia de la abrogación de un liderazgo inoculado por los hermanos Castro de Cuba, que vieron en Hugo Chavez el perfecto candidato con abundante dinero, petróleo, y además con ansias de poder y de figuración a nivel mundial.
Con el agregado de su agresividad con la que se enfrentaba a quienes se opusieran a su gesta de salvador del mundo, que asumió debido a la Ideología anacrónica del socialismo del siglo XXI que le vendió el Ideólogo de cabecera de los Castro, Heinz Frederick. Estrategia que rindió fruto político, en dinero y petróleo, como para la exportación de su revolución deprimente.
Este panorama real nos lleva a concluir que “El legado de Hugo Chavez” es nefasto para Venezuela, pues la deja en la peor situación económica y social de toda su historia, con polarización, desintegración y pérdida de su patrimonio. Bajo el argumento de combatir al imperio capitalista como llamo a los Estados Unidos, quien le compra a Venezuela la mayor parte de su producción de petróleo, se alió con otros países entregando soberanía y la riqueza del país. Supuestamente, para crear desarrollo, que no se ha visto.
Venezuela ha rebajado la producción de petróleo en más de un millón de barriles diarios, pues se acabó con los procesos productivos eficientes, se hizo emigrar a los expertos de PDVSA que durante muchos años habían construido experticia y experiencia para la exploración y explotación del petróleo. Se cambió la tecnología de punta por una incipiente, que no ha dado los resultados a un país que es de los más ricos en reservas de petróleo en el mundo.
El endeudamiento externo supera los doscientos mil millones de dólares y uno de sus principales acreedores es China.
La inflación que es una de las más altas del mundo y el problema cambiario, se han convertido en inmanejables. El déficit fiscal es gigantesco y se sigue incrementando sin verse solución.
El aparato productivo se fue desintegrando y hoy en día el desabastecimiento de los bienes primarios supera el 70%, teniendo que importar la mayoría de los productos de la canasta familiar sin abastecer el 100%.
La infraestructura del país es caótica, lo que en algún tiempo sin haber tenido el mejor manejo, fue motivo de admiración como sus carreteras, aeropuertos, hidroeléctricas, etc., han venido en detrimento y no se observan planes de recuperación.
La inmensa fortuna generada por la mayor bonanza petrolera que se haya dado, fue derrochada y antes de invertir en un proyecto país con planeación estratégica a largo plazo que permitiera la sostenibilidad y el crecimiento de su economía, se despilfarro en aventuras ostentosas, allende las fronteras comprometiendo al país en conflictos ajenos, sin resolver los internos que demandaban una principal atención.
Se dio a la carrera de armar al país haciendo compras millonarias de aviones, tanques, submarinos, armamento etc. en una región que históricamente no ha sido beligerante, abandonando las prioridades del país como el sector agrícola solo para mencionar un ejemplo.
La falta de administración y control, la inseguridad, el ataque a la propiedad privada, la censura de prensa en un país supuestamente democrático y muchos otros aspectos que preocupan, son el diario vivir de Venezuela.
La democracia en Venezuela es solo un slogan. El sentido democrático no funciona; la libertad, la igualdad y la fraternidad que son los pilares de un país democrático, se han reemplazado por la intolerancia que no permite disentir, por la limitación al libre desarrollo y a la producción de riqueza, pues quienes lo han logrado en el pasado, están siendo expropiados y vistos como enemigos de la revolución; la convivencia armoniosa bajo el respeto de las diferencias, se ha sustituido por la imposición del modelo, quienes no comulguen con él, son perseguidos y objeto de toda negación de sus derechos. Esto ha llevado a emigrar a quienes aspirando a vivir en un país justo, en paz y con igualdad de oportunidades no lo ven posible.
Este panorama real que no se puede ocultar, refleja un resultado desolador y preocupante, lleno de incertidumbre. La invitación es a la sensatez por parte del gobierno, de la oposición, de la clase dirigente del país, la clase trabajadora, la academia, la iglesia, el estudiantado etc. Para que con un proyecto país hagan frente común para reconstruir a Venezuela dentro del marco institucional con tolerancia y respeto por las diferencias, se logre la convivencia y el desarrollo que se merece como País pacífico independiente y libre. Venezuela cuenta con el mejor recurso que es su gente.
Las crisis siempre traen oportunidades y esta no la puede desaprovechar el pueblo venezolano para reconstruir y sacar adelante su hermoso país. Lo demás es seguir cayendo en el abismo.
Deseo los mejores resultados por esa reconciliación a la que hoy ha invitado el encargado de la presidencia Nicolás Maduro. Este es el reto.
Encomendamos a Dios a todo el pueblo del hermano país de Venezuela, para que sean llenos de paz y sabiduría para resolver la crisis en que hoy lamentablemente se encuentra por las equivocaciones de Hugo Chavez.